Al jugar en una máquina tragaperras de 30 líneas, no solo nos encontramos apostando a un resultado en una línea de juego, sino que apostamos en una sola jugada a 30 oportunidades de ganar un premio.
Pero esto necesariamente no implica más posibilidades de ganar y ese es el error que cometen muchos novatos a la hora de jugar en una tragaperras de 30 líneas, ya que para acceder a las otras líneas de juego se necesita de una apuesta adicional.
Por cada línea de pago adicional a la primera se va a necesitar de una moneda o un crédito más para ser activada. Cuando se inserta una moneda en la máquina o un crédito, un indicador que se va a iluminar indicará que la línea de pago ha sido activada.
Cada línea de juego tiene un premio que fija el casino, unos más grandes que otros. También vamos a conseguir máquinas tragaperras que van a ir acumulando sus premios cuando no hay ganadores.
Con el avance de la tecnología las máquinas tragaperras ya no basan sus resultados en enormes y complicados mecanismos internos para dar los resultados, sino en programas de software que arrojan resultados totalmente aleatorios y que sus desarrolladores garantizan que no pueden ser programados.