Tute

Existen variantes del Tute donde las normas cambian ligeramente, pero hoy nos vamos a concentrar en el Tute normal. No es un juego complejo de aprender ni de jugar, pero desde luego es muy divertido. Consiste en sumar puntos, cada carta tiene un valor. Y ganará la pareja (en caso de que se juegue así) que tenga más puntos que las otras dos personas.

Ahora vamos a entrar en detalle con sus reglas básicas e incluso algún truco para convertirte en un experto.

• El As tendrá un valor de 11 puntos, la carta que más vale.
• Le sigue el tres, que valdrá 10 puntos.
• Seguido del rey que sumará 4 puntos.
• El caballo tendrá un valor de 3 puntos.
• Y la sota de 2.

Teniendo esto en cuenta es hora de empezar a jugar. Se reparte todas las cartas entre los jugadores de la mesa, dejando la última al descubierto. Dependiendo del palo que sea, por ejemplo, ‘Oros’, será considerado el palo que pinte.

¿Qué quiere decir el palo que pinta? Fácil. Si tienes un 5 de oros, aunque no tenga valor, gana a la de cualquier otro palo. Sabiendo esto, es hora de empezar a jugar.

Saldrá el primer jugador al que se ha repartido, aunque esto puede variar. Muchas veces sale el que tenga el 2 de oros, o el 2 del palo que pinta, depende cómo lo queráis hacer. Lo que es seguro, es que después se va de izquierda a derecha. Y el siguiente jugador deberá echar una carta mayor a la que esté en la mesa, similar al ‘Culo’.

Si no tiene ninguna carta mayor, podrá echar una del palo que pinta. Si no ocurre esto “Fallará” saltándole el turno. Una vez un jugador eche una carta que no se pueda superar, ganará la baza. El equipo ganador se lleva esas cartas para contarlas al final del juego.

Todas las cartas acumuladas en cada baza son las que darán la victoria a una de las dos parejas.